viernes, 14 de mayo de 2010

Heavy Metal: estética, emociones y moral.






La estética del metal


“You’re too fuckin’ metal for your own good!”

James Hetfield

La reunión e identificación con un grupo o movimiento social determinado, no es absolutamente una novedad en nuestra cultura occidental moderna. Esta identificación puede asumir las más variadas características: vestimenta, características del cabello, pintarse o tatuarse el cuerpo, el uso de argollas u otros implementos metálicos en el cuerpo utilizados por ejemplo, por los guerreros de los pueblos americanos, como símbolo de poder, igualmente como símbolo de diferenciación, para resaltar la individualidad, y por supuesto, como signo pertenencia a un grupo determinado (aunque no necesariamente se deben cumplir todas estas características). Bajo este contexto, la música metal, particularmente su componente estética, se nutre, naturalmente de su ambiente social, y de la aceptación de signos, que los que participan de este grupo, entienden, y tienen como comunes (Lewis-Williams, 2002, págs. 182-183) posibilitando la expansión de este movimiento artístico.

¿Dónde podemos rastrear las características estéticas del Heavy Metal[1]? En sus inicios, en la que muchos están de acuerdo en ver a la banda Black Sabbat como precursora del genero (aunque se menciona la fusión del blues rock, con la música psicodélica al estilo Iron Buttefly, como bases del genero), la estética en la vestimenta era ajustados pantalones jeans, abrigos de cuero, y ocasionales botas vaqueras; liricas, cargadas de paranoia, opresión y oscuridad, en contraste quizás a las letras pacifistas y ñoñas con las que la música pacifista de los 60s había encarnado el espíritu idealista de la época. Hacia principios de los 70s, con bandas como las inglesas Led Zeppelin, Black Sabath permitieron la formación de un sonido similar en los Estados Unidos, representado por bandas como Kiss y Aerosmith que trataban de darle un estilo propio al género, que sin embargo, hacia finales de los 70s por la fiebre del disco y el surgimiento del movimiento Punk (que se manifestaban tanto en contra de la situación social de la época manejando temas anarquistas, como del exceso de música disco, rock y la parafernalia y complicación del genero progresivo), se vio prácticamente en agonía. Hacia principios de los 80s, bandas como Iron Maiden, Deff Leppard, Judas Priest[2], Motorhead, AC/DC y Metallica, por citar algunas, dieron un nuevo impulso al género metal, que prontamente, conforme evolucionaron los años 80s, se conformaron una gran variedad de generos: Thrash metal, Death metal, Black metal, White metal o metal cristiano, Doom metal, Power metal, Metal progresivo, Folk metal y Metal gótico, todas con elemento estético común, aunque con variaciones en la velocidad de la ejecución de la música, o propendorancia de un instrumento sobre los demás.

La necesidad de expresar oscuridad y una estética que no se placentera o cumpla con cánones de belleza tradicionales, fue estudiada desde los tiempos griegos, quienes dividían la estética en Apolonia, relacionada con el gozo, el placer, lo bueno, lo sano, lo bello la harmonía[3] y la claridad; y en Dionisíaca, que significa, el exceso, la fragmentación, la desarmonía y la oscuridad. Estos estudios fueron retomados por Nietzche, para quien la eliminación de la estética Dionisíaca, era sinónimo de modernidad. (Deanna, 2008, pág. 1) . Aunque Aristóteles, nos ponía el orden y la simetría como condiciones de belleza (Aristoteles, págs. libro III, 4 ), el neoplatonista Plotino consideraba que lo feo, y lo simétrico eran condiciones también necesarias de la belleza pues ambas existen en toda la materia, afirmando que “si la simetría es la esencia de la belleza, sólo puede ser hermoso un todo compuesto de partes individuales, mientras que las partes individuales no lo son, ya que carecen de partes, y por tanto, no poseen una relación interna”.

En nuestra época de postmodernidad, la estética Dionisiaca, parece estar a la orden del día, videojuegos, películas y noticias entre otras, no parecen cumplir las necesidades sociales que lograba la tragedia griega con sus recitaciones liricas, escena y grandes audiencias, algo que hoy en día logra de una manera adecuada el Heavy Metal; en la que la catarsis Aristotélica, cumple su papel, de potenciadora del comportamiento dionisiaco y la propia afirmación, que en circunstancia normales son casi que anuladas por la razon social. Además de esto, las liricas del metal, muchas veces hacen referencia a la fortaleza y dignidad ante el sufrimiento, a un motivo existencial, y a la vez denunciador (Iron Maiden, Run to the Hills, por ejemplo), como eran los temas de la tragedia griega, en la que el protagonista, inexorablemente enfrentaba su destino, determinado ya por los dioses, perdiendo su libertad, pero aun con la responsabilidad de sus acciones. Si bien es cierto, el arte, se ha visto como potenciador de la actitud moral y racional, esto ha sido más que un invento de la tradición idealista alemana y de su Eurocentrismo, las connotaciones morales del heavy metal, parecen, por un lado ser controladores del enojo, y por otro, nuevamente cumplen su cometido de generar la cohesión social.

Un punto importante, en este análisis es el manejo de emociones que se generan al interno del individuo y como grupo en la participación tanto de un concierto de heavy metal, como del disfrute individual de los discos. Si la estética Dionisíaca de la que es parte el Heavy Metal, produce oscuridad, desarmonía y exceso, ¿es este el efecto en los participantes?[4] Keith Kahn-Harris escribio en su libro “Extreme Metal” (2007, p. 52):

“Este proceso permite una expresión de lo que parecen ser emociones negativas; agresiones, enojo, violencia y brutalidad parecen ser los elementos esenciales del metal extremo y la fuente de su vitalidad […]” (Hoffstadt, pág. 2).

Sin embargo, esta observación pasa de simplista, pues la historia de la humanidad esta plagada de violencia, sin que existiera el heavy metal. El manejo de emociones negativas, el poder darles rienda, es un factor importante en la catarsis, en este caso, como Aristóteles mencionaba en su Ética a Eudemio, el punto medio es esencial, un poco de ira, o enojo, pueden ser validas (Aristoteles, Moral a Eudemo, págs. 44-60), y son condiciones de la naturaleza humana. Las reflexiones de Robert Fudge sobre el ibro “Metallica, Emotion, and Morality” que, están basadas en una visión Aristotelica, va en este sentido y lo ve como un canalizador o agente catártico: “[por] excitar nuestro enojo, angustia, resentimiento, la música nos ayuda a manejar estas emociones” (p. 10). De esta manera, observa la musica de Metallica como moralmente beneficiosa y nos ayuda a purgar nuestras emociones destructivas,” (p. 15). (Hoffstadt, pág. 4)

Las connotaciones políticas de la emoción del enojo, también son manejadas por el Heavy Metal, que a su vez actúa como un controlador de estas: por ejemplo, lo menciona Jack en The Poetics of Destruction: Death Metal Rock. In: Popular Music and Society, en la experiencia de un concierto de Megadeth mientras interpretaba un cover de Sex Pistols:

“Ahora imagine una audiencia de jóvenes individualistas enojados, cantando con el puño cerrado “Cause i won’t oby! Anarchy!”. El mensaje socio-critico y anárquico llega a ser paradójico, porque la audiencia al final, obedece la “regla”, de cantar con la banda y actuar pacíficamente. El enojo revolucionario expresado en la canción, es minimizado y controlado por formas convencionales de interacción (Harrel, 1991).

Demostrando el comportamiento de tropa de la especie, donde la característica es la existencia de un grupo ά (Arenales, 2007), más que de un líder ά, o una pareja ά como sucede en otras especies sociales. Las convenciones de estas subculturas, que se convierten en un solo cuerpo se notan en sus juegos de convivio: baile mosh y otras formas de convivio se vuelven parte de la experiencia del enojo o emociones fuertes, en lugar de destruir el lugar o atacar a los otros. El comportamiento social de la tropa, se transforma, pero de acuerdo a reglas determinadas por estas subculturas, en la que los juegos adquieren una gran importancia (Dissanayake, 1995, págs. 42-49)

Las variaciones del metal, las liricas que muestras diferentes situaciones y estructuras sociales con las que no están de acuerdo como la religión institucionalizada, el gobierno, impuestos, son matices de la misma expresión estética, en la que la pintura del cuerpo y el rostro, como las mascaras, ocultan, transforman (Pollock, 2001), y que unidas a la decoración del cuerpo, la hacen participes del misterio, en un todo semiótico, donde la sociedad ha tratado de ocultar la naturaleza misma del ser humano, tras la máscara de la masificación sin valorar las emociones individuales y colectivas. El metal, como expresión estética, se nutre de una riqueza de elementos, en los que los diferentes grupos sociales, son actores directos de este, (sumado a las emociones, que todo ser humano tiene y experimenta, son las que le permiten, en última instancia, el conocimiento del mundo), y es participe directo de la forma de vida del hombre contemporáneo, donde las bases sociales y económicas determinan su rumbo y lo hacen perder su individualidad, el metal modula las emociones particulares y sociales, y mantiene la posibilidad de la existencia haciéndola soportable, como menciono Schopenhauer.



[1] Sobre el termino Heavy Metal, hay muchas historias que tratan de definir el nombre, pasando desde la obra literaria de William Borroughs, anécdotas de la música de Jimmy Hendrix, hasta historias de críticos especializados en música de la época como por ejemplo Lester Bang. En todo caso, se hace referencia a la velocidad de la interpretación, los sonidos del bajo, y el alto volumen del sonido.

[2] Con Judas Priest, se definió la estética de la vestimenta del género: camisas negras, accesorios de cuero y metal.

[3] La necesidad de armonía y orden son innatas en la especie (Dissanayake, 1995, págs. 80-81), pero no así la comprensión y usos del arte, que si son sociales.

[4] Robert Walser (1993, p. 19) cita las palabras de un fan: Heavy Metal is “the most powerful kind of music; it makes me feel powerful. It's intense; it helps me work off my frustrations.”

BIBLIOGRAFIA

Arenales, D. M. (2007). ANÁLISIS DE TROPA Y ANÁLISIS LITERARIO: UNA APROXIMACIÓN AL NIBELUNGENLIED. San Jose.

Aristoteles. (s.f.). Metafisica.

Aristoteles. Moral a Eudemo.

Deanna, C. (2008). Tragic Metal. Aesthetics and Existentialism , 1.

Dissanayake, E. (1995). Homo Aestheticus. Seatle: Univesity of Washington Press.

Harrel, J. (1991). The Poetics of Destrucction: Death Metal Rock in Popular Music and Society.

Hoffstadt, C. (s.f.). Controlled anger and the expression of intensity and authenticity in post-modern Heavy Metal.

Lewis-Williams, D. (2002). The Mind in the Cave. London: Thames & Hudson.

Pollock, D. (2001). Mask and the semiotics of Identity.

martes, 11 de mayo de 2010

El Sukia en costa Rica: breve reseña sobre la continuidad estética del ritual y ceremonia


El homo sapiens, al llegar a Europa y a tierras Americanas, experimento una “explosión” de habilidades cognitivas(que ciertamente se encontraban en África), particularmente en la transición del Paleolítico superior (hace unos 45 000 años), generándose una gran cantidad de expresiones: lenguaje moderno, elaborados funerales para ciertas personas, refinada construcción de herramientas que iban mas allá de la mera funcionalidad, fabricación de imágenes, y una rica historia de mitos, rituales y ceremonias (Lewis-Williams, 2002, pág. 101) llevadas en muchas ocasiones por la figura de un chaman, que entraban en contacto con otras realidades, y potenciaba el éxito en la caza, la salud, la fertilidad (Marshack, 1991, pág. 276) y el bienestar de la comunidad en general, representando sus ritos en las pinturas de las cavernas, en las mascaras o en sus esculturas(teriantropo de Hohlenstein-Stadel). Esta tradición continúo conforme el Homo sapiens, se expandió por el mundo, y en Costa Rica, hallamos las obras[1] de este continuo representado por la figura del sukia, en una construcción de imágenes que comenzó 700 años AEC hasta el 1500 DEC en la historia de nuestro territorio.

Los sukias o awapas son los médicos, los encargados de preservar la salud de los miembros de la comunidad. La salud no solo de sus cuerpos, sino también de sus espíritus, ya que la enfermedad para los bribri tiene un origen espiritual. De acuerdo con este concepto, el sukia es mucho más que un médico, es también el guía moral y espiritual para el pueblo. (http://www.unesco.org.uy/phi/aguaycultura/es/paises/costa-rica/pueblo-bribri.html).

La figura del sukia junto con la del rey o cacique eran los fundamentos de la cohesion social de los pueblos nativos, en la que los consejos de ambas figuras era de vital importancia y sobre todo la ejecución del ritual, que como nos dice Ellen Dissayanake, se encuentran en todas las sociedades humanas y que sirven para numerosos propósitos: el estado y el refuerzo de valores de un grupo de personas, la unidad para un propósito común y creencia, los rituales explican lo inexplicable –muerte, nacimiento, enfermedad y desastres naturales- en un intento por controlarlos o hacerlos soportables. (Dissanayake, 1995, pág. 48). Los rituales que practiban los sukias los podemos ver en esta descripción:

"Los Sukias consideran las enfermedades como males psíquicos, no como estados patológicos y, desde luego, para curarse deben ser repelidas esas enfermedades también por actos que abunden en hechicerías, exorcismos e imprecaciones.
En estas ceremonias y para impresionar al paciente, el Sukia afecta, en el momento que sigue al de la meditación, una exaltación que raya en paroxismo, acompañado de gritos y gesticulaciones estrambóticas hasta el agotamiento. Es precisamente en este instante cuando pretenden estar en comunicación directa con los espíritus divinos, en calidad de intermediarios entre el enfermo y las fuerzas ocultas, las que habrán de inspirar el diagnóstico preciso y un plan efectivo para las curaciones. En algunos casos, durante la meditación, queman algunas plantas resínosas y aromáticas."
Algunos Sukias, en el momento de la recitación y de los cantos, hacen sonar constantemente y obedeciendo a un ritmo pausado, una pequeña maraca o chilindrín, generalmente hecha de un calabazo o de arcilla. Otros usan un tambor hecho de un tronco de madera hueco, con una de las bocas tapadas con piel seca de iguana. Parece que estos cánticos, así como la música de las maracas y el tambor, son excepcionalmente favorables para lograr su comunicación con el más allá. Es en estos momentos, cuando con gran respeto y veneración, sacan una piedra divinatoria de su mochila y, frotándola entre las manos, le rezan una oración. Luego soplan sobre ella para ver que interpretación habrá de vaticinar." (http://www.clasa-anestesia.org/search/apendice/comision_historia/costa_rica/lucha_contra_dolor.htm).

Y este ritual, de ritmo, cantico y música, es un producto de la especie, inherente a su naturaleza y a su visión del mundo. (Dissanayake, 1995, págs. 82-84)
Las representaciones del sukia en nuestro país, proceden de diferentes zonas, en las que se puede mencionar la región de Talamanca. Se representaba de varias maneras, con una actitud típica del trance ritual o contemplación, sugiriendo el consumo de sustancias alucinógenas para la producción del trance y la adquisición del conocimiento mágico a fin de llevar a cabo las tareas de sanación de los rituales. Las representaciones artísticas en piedra y algunas en oro demuestran la importancia del personaje en la comunidad, y lo habilidoso de los artesanos para llevarlas a cabo. El arte en Costa Rica, desde la época precolombina es muestra de la continuidad común de la especie por el ritual, la ceremonia y el arte[2]. La recuperación y preservación de este patrimonio es fundamental para las generaciones futuras, para entender nuestra raíces, comprender nuestro presente, y construir un futuro.

Bibliography

Dissanayake, E. (1995). Homo Aestheticus. Seatle: Univesity of Washington Press.

http://www.clasa-anestesia.org/search/apendice/comision_historia/costa_rica/lucha_contra_dolor.htm. (n.d.). Retrieved from Reseña Histórica de la Anestesia en Costa Rica.

http://www.unesco.org.uy/phi/aguaycultura/es/paises/costa-rica/pueblo-bribri.html. (n.d.). Retrieved from DESCRIPCIÓN RESUMIDA DEL PUEBLO BRIBRI.

Lewis-Williams, D. (2002). The Mind in the Cave. London: Thames & Hudson.

Lic. Patricia Fernández Esquivel & Lic. Fernando González Vásquez. (n.d.). http://www.museosdelbancocentral.org/contenido/articles/50/2/Catalogos-completos/Paacuteginas2.html. Retrieved from Antonio Saldaña: Último “Rey” de Talamanca.

Marshack, A. (1991). The Roots of Civilization. New York: Moyer Bell Limited.

Zuñiga, A. R. (1994). http://www.cimm.ucr.ac.cr/aruiz/libros/Historia_MatematicasCR/Capitulo16/Capt16_04.html. Retrieved Mayo 11, 2010


[1] El metate No. 215 de la Colección Arqueológica del INS presenta dos cabezas zoomorfas en la parte anterior. Por la cabeza y orejas se identifica como motivo de felino -fam. felidae-. El felino está contemplado dentro de los tabúes de Talamanca, "éste no lo puede matar ni comer la mujer embarazada o su esposo, de lo contrario podría provocar al futuro niño la enfermedad del tigre (llamado entonces 'namúa-li') o la enfermedad de los rapaces (pud li) que se refiere a todo tipo de enfermedades respiratorias" (Zuñiga, 1994)

[2] “…a través de una dominación pacífica por medio de autoridades nombradas y avanzadas evangelizadoras emprendidas regularmente a partir de Thiel, se dio una abierta persecución de las costumbres ancestrales: a los sukias se les equiparó con “brujos”, se prohibió el control natural de la natalidad a través de la herbolaria y de la práctica de la poligamia y del enterramiento secundario -que implicaba la fiesta de los huesos con gran consumo generalizado de chicha-; el “rey” iba perdiendo control sobre el libre curso de las costumbres más arraigadas de su pueblo”. (Lic. Patricia Fernández Esquivel & Lic. Fernando González Vásquez)

Critica de Cine: Control Anton Corbijn


Control, del año 2007 retrata la vida de Ian Curtis, carismático cantante de la mítica banda inglesa Joy Division. Dirigida por Anton Corbijn, y rodada en blanco y negro, nos muestra los momentos más dramáticos de la vida de Ian, su matrimonio, su vida, su trabajo, la asistencia al concierto de Sex Pistols, su enfermedad, la consolidación de la banda y su lamentable muerte; basada en la biografía de su esposa Deborah Curtis “Touching from a Distance”. Anton Corbijn con una magistral fotografía y excepcional manejo de las cámaras, que además de la banda sonora (Joy Division, David Bowie, New Order, Roxy Music, Iggy Pop, por citar algunos) nos acerca a la experiencia artística de este gran cantante, que con su banda genero toda una corriente musical, que 30 años después se mantiene en vigencia, siendo influencia de grupos como U2, The Cure e Interpol entre otras. La película gano varios premios internacionales: Mención Especial en la Cámara de Oro, Premio de la Juventud y Premio Label Europa Cinema en el Festival de Cannes. Una película, dramática y conmovedora, muestra de lo que la atormentada vida de un genio puede llegar a convertirse. Con una genial actuación de Sam Riley, la película logra su cometido; mostrar la oscura y triste posibilidad de la existencia misma, cuando ni la música la puede alegrar, ni las lagrimas separarla del fatal destino. Lúdica propuesta que merece ser observada con tranquilidad para su disfrute y reflexión.

Mascaras en Costa Rica, tradición que se mantiene.


Aun en los pueblos de la periferia de la ciudad capital de San José, y en algunos cantones de las provincias del país, se manifiesta la tradición de las mascaras, que en los últimos años parece haber recobrado un nuevo vigor, generado a partir de 1996 por el Decreto Ejecutivo N. 25724 que declara el 31 de Octubre como el Día de la Mascarada Tradicional Costarricense. Generalmente un desfile de mascaradas se enmarca en las fiestas patronales de cada pueblo; la expresión artística se acompaña de la tradicional cimarrona, y a punta de chilillos se perseguí a los asistentes. La máscara, como símbolo de apropiación tiene sus raíces en los más remotos inicios de la especie, encontrándose por ejemplo en algunas cavernas del sur de Francia, representaciones de seres antropomorfos. La máscara como parte del ritual y ceremonia es fundamental en los procesos de construcción de la identidad y unidad de grupo y nuestro país no es la excepción. . En Costa Rica, como en el resto de países latinoamericanos, el crisol de culturas que trajo la conquista española, se muestra en la variedad de tradiciones generadas a partir de este hecho. Así como en algunas regiones del Caribe, las creencias religiosas pasaron a formar una especie de sincretismo, como el caso de la santería, donde la creencia Yoruba se fusiono con las creencias Católicas, en nuestro país, las visiones españolas, africanas y criollas permitieron la aparición de las mascaradas, cimarronas, fiestas, turno (que en algunas ocasiones se llevaban a cabo en la plaza frente a la iglesia de la localidad, y como menciona un viejo habitante de Desamparados, “era la ocasión, por ejemplo, en la que los productores de café llegaban al parque de Desamparados, a llevar sus cultivos de café, por ejemplo a Barrio Dent), que fueron evolucionando a partir de sus concepciones originales. La máscara que en Costa Rica adquiere tintes exagerados y caricaturescos, representa anonimato, misterio y por lo tanto una posibilidad de transgresión (el uso de chilillos), donde el uso de figuras que representen personas de autoridad del país (el presidente, figuras eclesiásticas, figuras políticas y publicas en general) se vuelven parte de este proceso, en el que o se llama la atención sobre algún hecho particular, o también como reconocimiento a su labor. La giganta, el diablo, la bruja, siguen como las representantes de las mascaras más puras de la tradición, sumadas, como mencione anteriormente a las de las figuras televisivas o publicas de moda, todas enmarcadas en el desfile cómico de los chilillos, cimarronas y mascaradas, y por supuesto al ingesta de licor. No en vano, los griegos, utilizaban la palabra Komoidia, o canto de Komos, que era la procesión de una comparsa que cantaba y bailaba en honor a las festividades del dios Baco. En pueblos como Aserri, Patarra (con la festividad de San Juan), Barva de Heredia, por citar algunos, la festividad se mantiene, por suerte, y para disfrute de las nuevas generaciones.

lunes, 10 de mayo de 2010

Opinión: La estética negativa en los noticiarios del país.


El poco contenido estético de los noticiarios del país es una forma en la que se expresa su desorden, su poco profesionalismo, su falta de una ética periodística y de su poca objetivad a la hora de mostrar la información y de la búsqueda de conocedores adecuados a los temas que tratan. Frederick Nietzsche siguiendo el modelo griego dividió la estética en Apolonia y Dionisiaca. Siendo lo primero la belleza, el orden, la claridad, la harmonía y un sentimiento de gozo entre otras característica. Por otro lado, la Dionisiaca marca un sentido de desfragmentación, desarmonía, muerte, tristeza, melancolía y terror. En esta línea de pensamiento, la escolástica medieval determino la naturaleza de la estética positiva: Integritas o totalidad; Consonantia partium o harmonia de las partes y Claritas formae, o claridad de forma (Eco 1988). Aunque renuentes y considerando la naturaleza diabólica de la estética negativa, le dieron sus características: Integritas in Fragmentatione, fragmentación total; Dissonantia partium: o desarmonía de las partes; y Tenebra Formae: oscuridad de la forma.

Los noticiarios de las principales “cadenas” televisivas del país, definitivamente parecen seguir la línea negativa de la estética: la fragmentación, la desarmonía y la oscuridad de la forma, que es al final la información. La poca preparación de periodistas, productores, el manejo antojadizo de la información es parte de la negatividad que nos tenemos que tragar, los que queremos de alguna manera estar informados. La estética, como un todo, es una construcción social, y lo feo, al igual que lo bello son necesarios, como un equilibrio de partes, lamentablemente, en nuestro país, parece que el equilibrio se perdió, y solo vivimos de la estética negativa, de la manipulación y la poca objetividad de la información, cuando no de una simple nota sin mas contenido que sus notas de titulares. La falta de profesionalismo en muchos estratos de la sociedad parece ser el fantasma de moda, que recorre todo lo que pueda, dejando la oscuridad de la forma, y contribuyendo a la fragmentación de la sociedad.

Articulo de investigacion: The Golden Beauty: Brain Response to Classical and Renaissance Sculptures

La relación entre la subjetividad y la objetividad del arte ha sido un preocupación de la filosofía desde tiempos griegos y quizás mas anteriormente y de otras culturas. Recientes estudios en el área de las neurociencias y de las ciencias cognitivas se han avocado a dar una respuesta a las relaciones de belleza que los humanos construimos. Este articulo de investigacion de la Universidad de Parma es un claro ejemplo en ese sentido; llevado a cabo por Cinzia Di Dio, Emiliano Macaluso, Giacomo Rizzolatti es establece un estudio sobre las bases neurologicas de la experiencia estetica.

Abstract

Is there an objective, biological basis for the experience of beauty in art? Or is aesthetic experience entirely subjective? Using fMRI technique, we addressed this question by presenting viewers, naïve to art criticism, with images of masterpieces of Classical and Renaissance sculpture. Employing proportion as the independent variable, we produced two sets of stimuli: one composed of images of original sculptures; the other of a modified version of the same images. The stimuli were presented in three conditions: observation, aesthetic judgment, and proportion judgment. In the observation condition, the viewers were required to observe the images with the same mind-set as if they were in a museum. In the other two conditions they were required to give an aesthetic or proportion judgment on the same images. Two types of analyses were carried out: one which contrasted brain response to the canonical and the modified sculptures, and one which contrasted beautiful vs. ugly sculptures as judged by each volunteer. The most striking result was that the observation of original sculptures, relative to the modified ones, produced activation of the right insula as well as of some lateral and medial cortical areas (lateral occipital gyrus, precuneus and prefrontal areas). The activation of the insula was particularly strong during the observation condition. Most interestingly, when volunteers were required to give an overt aesthetic judgment, the images judged as beautiful selectively activated the right amygdala, relative to those judged as ugly. We conclude that, in observers naïve to art criticism, the sense of beauty is mediated by two non-mutually exclusive processes: one based on a joint activation of sets of cortical neurons, triggered by parameters intrinsic to the stimuli, and the insula (objective beauty); the other based on the activation of the amygdala, driven by one's own emotional experiences (subjective beauty).


Cita: Di Dio C, Macaluso E, Rizzolatti G, 2007 The Golden Beauty: Brain Response to Classical and Renaissance Sculptures. PLoS ONE 2(11): e1201. doi:10.1371/journal.pone.0001201




100 años de cine de terror


Desde los albores de la aparición de los homínidos, los truenos, la lluvia, la noche y los animales, por mencionar algunos siempre han causado temor, admiración y respeto. Alrededor de una fogata, en una oscura noche se cuentan historias de terror, y de esta manera, provocar un mayor impacto en el escucha. Fue la primera forma de transmitir historias, quizás, en épocas tempranas de la evolución del homo sapiens, y siguiendo las tradiciones orales, antes de la aparición de la escritura, fue una manera de alertar a los demás sobre los peligros de andar solo en la noche, adentrarse en la sabana sin compañía, o en fin, para mantener a los miembros de una tropa, el grupo social primigenio en un lugar determinado.

Con el advenimiento de la escritura, y una mejor preservación de la tradición oral, la literatura durante muchos años recogió todos estos elementos que conformaron un imaginario que sería explotado mucho tiempo después por la industria cinematográfica, que, aparecida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se nutrió de estas historias para, de una manera más directa continuar con la generación de sensaciones de terror en el espectador.

Es probable que el género de terror lo encontramos inaugurado con la película de 1910 “Frankestein”, hecha por la Edison Film Company, dirigida por J. Searle Dawley, y producida, según se dice por el mismo Tomas Edison. El metraje de aproximadamente 16 minutos, recogía una adaptación libre de la historia de Mary Shelley con una actuación de Charles Ogle como Frankestein, que en la película es creado si se quiere, por un medio alquímico. La película muestra usos incipientes pero muy bien manejados de acercamientos y una historia un tanto abstracta tanto por la génesis de este Frankestein, como por las implicaciones psicológicas que muestra. Como anécdota cabe mencionar, que no fue sino hasta 1993 que la película pudo ser rescatada y editada en el actual formato DVD.

Pero no es sino hasta 1920 que puede hablarse de un género de terror propiamente dicho. La película Nosferatu, dirigida por F.W. Marnau y con la actuación de Max Shreck, de los míticos estudios UFA de Alemania, nos muestra una obra maestra del cine expresionista (siguiendo la corriente de arte vanguardista del mismo nombre), explotado de una manera excelente por varios directores que trabajaron en estos estudios.

Nosferatu recoge la adaptación libre de la novela de Bram Stoker, ya que los herederos de Stoker no dieron el permiso legal para la utilización del libro, y luego de un litigio, el juez a cargo ordeno destruir todas las copias. Afortunadamente algunas sobrevivieron. Nosferatu fue realizada más que nada en exteriores, cosa curiosa en la tradición expresionista, donde el juego de sombras de los escenarios expresionistas provocan una sensación de ahogo y encierro, tal como sucede en otras de las películas emblemáticas del género como lo es el Gabinete del Doctor Caligari, de 1920, dirigida por Robert Wiene, también de los estudios UFA. Marnau, utilizo novedosas técnicas de edición, tal como es el cambio de color en el paso del mundo al inframundo, y, además de la actuación de Max Shreck, le dieron al film una connotación de película de culto al paso de los años. En las escenas finales, es histórica, la sombra que Nosferatu dibuja en la pared conforme se aproxima la dormitorio de su amada.

Otra de las películas de esta primera tradición del cine de terror la encontramos en la no menos maravillosa El Golem, llevada la cine en 1920 por el director Paul Wegener. Cuenta la historia de un monarca que empieza una persecución, y la creación de un rabino del Golem a partir del barro, la historia guarda ciertas semejanzas con la historia de Frankestein, sobre todo la historia de amor paralela que se da a lo largo de la película. ¿Porque esta repentina explosión de cine de terror en la Alemania de los 20s?, probablemente la situación social de Alemania de la postguerra, el pesimismo generalizado en la población fue quizás un detonante para crear este ambiente de producción cinematográfica; de igual manera influye el cine al espectador, como el espectador en conjunto como sociedad a la creación de propuestas cinematográficas.

Hollywood parece retomar el cine de terror hasta después de la depresión de 1929, y en 1931 Frankestein es llevado nuevamente a la pantalla. Dirigida por James Whale y protagonizada por Boris Karloff en una muy buena actuación, permiten el desarrollo del tema en la industria cinematográfica norteamericana, que continuara con otra memorable producción: Dracula, dirigida por Tod Browning, e interpretado también por Bela Lugosi.

Posterior a estos hitos cinematográficos, el cine de terror pareció estar en un estancamiento en los años siguientes, probablemente al haberse agotado la veta literaria, se recurre a un nuevo tipo de terror, mas psicológico y no tanto basado en las historias y figuras míticas del genero, y nos encontramos con producciones como “Los Ladrones de Cuerpos” de 1956 dirigida por Don Siegel, película influenciada por el ambiente social del momento, la guerra fría y la lucha anticomunista generada al interior de los Estados Unidos, y por supuesto el Exorcista del año 1973, dirigida por William Friedkin, con la actuación de Linda Blair, como la actriz principal. En ambas películas se da la perdida de la identidad por excelencia, recuerdos, sentimientos y un comportamiento totalmente fuera del sujeto, cuando no son suplantados por otros.

El cine de terror se revitaliza en los años siguientes con producciones como “El bebe de Rosemary” de Roman Polansky de 1968 famoso por su relación en los asesinatos perpetrados por Charles Mason, y “The Shining” de Stanley Kubrick, protagonizada por Jack Nicholson de 1981. Casi diez años después, vendría la genial “El silencio de los corderos” dirigida por Johathan Demme, donde se incluye el perfil del asesino en serie, además de una trama psicológica digna de admiración. Tema retomado por la película Seven del año 1995 dirigida por David Fincher y protagonizada por Brad Pitt y Morgan Freeman.

Algunas películas sirvieron de relleno al cine de terror, tal como la producción Braindead del ahora conocido director Peter Jackson, las franquicias de Viernes 13, las pesadillas de Elm Street, y Tiburón, que sin llegar a ser obras de arte, se mantienen en el colectivo de la población. A finales del siglo XX, el género de terror ha tratado de establecer algunas novedades, como por ejemplo “El proyecto de la Bruja de Blair”, realizada en estilo documental, donde los protagonistas se enfrentan al bosque y a la persecución de un enemigo desconocido. Un nuevo enfoque de la muerte o la experiencia de ella aparece con producciones como Sexto Sentido del año 1999 del director Night Shyamalan, protagonizada por Bruce Willis; los Otros del año 2000 dirigida por Alejandro Amenabar en base parcialmente al libro de William James Otra vuelta de Tuerca, y el Orfanato del año 2007, dirigida por Juan Antonio Bayona. Así como nuevos enfoques se dan en la creación literaria, así nuevos enfoques se le dan a los personajes, como en el caso de la película “Entrevista con el Vampiro”, de 1994, dirigida por Neil Jordan y protagonizada por Brad Pitt, Tom Cruise y la muy joven Kirsten Dunst; los vampiros son vistos, no ya como decadentes y viejos seres, sino con juventud y elegancia, visión retomado en la película Crepúsculo del año 2008.

Con producciones como película The ring, del japonés Hideo Nakata y el posterior remake de la productora Dreamworks de Estados Unidos y del año 2002 se propone un cine novedoso y más cercano a los efectos especiales, tratando de mezclar las tradicionales historias de terror con las nuevas tecnologías.

El cine de terror continúa produciéndose de la misma manera que se generan las historias, con el uso increíble de nuestra imaginación. Cuentos alrededor de una fogata, historias sobre fenómenos inexplicables, todo parece estar entretejido en la relación simbólica que el ser humano tiene con la naturaleza y como la representa haciendo abstracción de los fenómenos externos para poder buscar una explicación racional cuando la puede hallar, cuando no, es presa de temores propios de su ignorancia, cuando no, presa de su ínfima posición en el universo; pero a su vez producto de sus grandes cualidades es tratar de respetar lo desconocido, pues las consecuencias de no hacerlo son pavorosas tal y como lo ha experimentado esta especia a lo largo de casi 200 000 años de vagar por estos rumbos. Quizás, desde 1895 cuando los hermanos Lumiere proyectaron su primera película “La llegada del tren”, y los espectadores salían despavoridos ante la inminente salida del tren de la pantalla, así nosotros estamos hoy en día, con el temor de que nuestras acciones y creaciones cobren vida y pidan la cuenta.

Reseña de libros


Magnifico libro de Alexander Marschak: The Roots of Civilization: the cognitive beginning of man's first art, symbol and notation. 445 paginas y mas de 200 ilustraciones, convierten este libro en un referente sobre los origenes cognitivos del arte. Marschak, investigador asociado del museo Peabody de arqueologia y etnologia de la Universidad de Harvard, nos propone en este libro la teoria del conocimiento cientifico que poseian los Homo sapiens tanto al salir de Africa como al llegar a Europa, en un proceso que comenzara muchos miles de años atras con el Homo erectus; la capacidad de llevar anotaciones lunares y marcarlas en las diferentes obras de arte del Paleolitico superior lo llevan a postular el manejo del tiempo que estas culturas tenian, y como en el proceso se dio la construccion de todo un conocimiento que aun hoy perdura. Libro imprescidible para cualquier estudiso o interesado en los orignes del arte.

El origen del arte


Sobre el arte se ha teorizado mucho, pasando desde las afirmaciones griegas de las ideas Platónicas de la belleza a los estudios Aristotélicos sobre simetría y orden, ademas de la mimesis y la Poética. en la edad media, de acuerdo a la escolastica, el arte se definia como la parte positiva de la estética: Integritas, Consonatia Partium, Claritas Formae (Eco 1988). En la tradicion idealista Alemana, el arte se veia como una espistemologia menor (Boungarten)en las relaciones entre objeto y sujeto. Schiller, consideraba que la belleza sólo es en tanto tenemos una sensación de ella, porque lo bello es "un estado nuestro y un acto nuestro" (CARTAS SOBRE LA EDUCACIÓN ESTÉTICA DEL HOMBRE). Con Kant, los juicios esteticos se vuelven interesantes, pero desinteresados. Y la tradición empirista aseguraba la imposibilidad de todo juicio estético universal, dado que la apreciación de lo bello es sólo una impresión subjetiva(por ejemplo en Hume). En épocas recientes el arte se ha visto como una manifestación de las necesidades económicas y sociales de su tiempo; apareciendo las vanguardias estéticas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Pero estos estudios del arte, han dejando si se quiere, de lado la naturaleza misma de su principal protagonista: el Hombre. Con un cerebro diseñado para sobrevivirr en la Sabana Africana, pudo, a partir de las emociones experimentadas por el Homo erectus y sus hachas bifaciales, construir un mundo a partir del ritual y la ceremonia, generando el arte, como un producto de sus necesidades evolutivas y de supervicencia. Sin ritual, ceremonia y arte, la sociedad humana no hubiese sobrevivido a los desafíos que significaron la vivencia en África, Europa con sus variantes climatologicas, América y Asia/Oceanía. El arte, es producto del cerebro humano, sus aplicaciones sociales, y su valor la sobrevivencia.